29 de marzo de 2005

PASCUAS DIFERENTES

Desde el viernes estoy viviendo en el dpto. En mi dpto. En mi casa.

Después de casi dos semanas de limpieza, pintura, re pintura, mas limpieza y pequeños ajustes y cambios nos mudamos.

La verdad es que hasta ayer no había caído mucho, entre tanto preparativo y despiole (mudarse es un lío); Pero ayer, cuando llegue de la Facu me encontré a solas conmigo y tome un poco de dimensión de lo que es... y me encanta.

Lo que si, extraño mucho a mi perro. Muchísimo. Y el gordo me extraña a mi, por lo que mis viejos me cuentan. Obvio que a mis viejos los extraño, pero hablo por tel y acorto distancias, pero con el gordito no. Según me dijo mi papá duerme en mi cama desde que me fui... y esta horas sentado en el portón esperando que yo vuelva... mi papá tiene que ir a buscarlo y traerlo a casi a la rastra diciéndole que yo no voy a venir, sino no sale del portón.

Me muero de ganas de abrazarlo y hacerle mimos en su panzota y verlo correr desesperado cuando me ve llegar.

Aparte de esto, la estoy pasando fenómeno. Aunque estoy agotada y no se realmente cuando voy a dejar de acarrear/acomodar cosas. Tengo bolsas, bolsos y cajas apilados por todos los rincones a la espera de la entrega de los muebles (por favor que sea este sábado) y en la casa de mis viejos tengo mil bultos mas. De donde saque yo tantas cosas?

En los ratos libres nos vamos con Pao (mi hermana y compañera de casa) a recorrer las calles en busca de plantas, adornos, lámparas, cuadros, utensillos, y demás chucherías de decoración.

Todos los amigos que se han arriesgado a padecer una visita a una casa sin muebles le han dado el visto bueno al dpto.

Hablando de casas sin muebles... yo vengo sufriendo una desde hace unos días y ahora que los sufrí en carne (debería decir en huesos) propia me pregunto... los japoneses deben tener la columna vertebral de goma... sino... como se la bancan?