Pero por dos...
Estaba acostado en la fresca hierba y miraba el cielo... y pensaba... allí esta el inmenso mundo... con sus lagos, sus montañas, las olas golpeando en los acantilados, la espesa selva, la soledad del desierto, la profundidad del mar... y las estrellas, que bonitas son las estrellas, la brillante luna que me alumbra y el sol que me ilumina, y las nubes, tan blancas... me gustaría abrazarme a una y sentirla como un copo de algodón... sin embargo estoy acá, tirado, pensando todo lo bello que me estoy perdiendo... sin tan solo pudiera volar... pero eso es imposible... soy un Toro...
Solo me queda un recurso... calzarme un paracaídas e intentarlo...
Y así fue, como finalmente, nuestro estimado amigo Toro pronto volará con su paracaídas por los aires...
Good luck con eso!
Por otro lado, tengo el agrado de presentarles al Gurú Cucu y su maravilloso Génesix.com, libro sagrado de la fe webística.