7 de junio de 2004

FABULAS DEL DOMINGO

Había una vez, un domingo frío de Junio, un Gato que se convirtió en Rey en un país lejano.

Dicho felino hizo historia y cumplió su sueño, venciendo sus propios demonios, a fuerza de ganas, de esperanza y humildad.

Nadie apostaba nada a él, no era favorito, solo contaba con el apoyo de todos aquellos que simpatizamos por el más débil y odiamos la soberbia, pero poco a poco se fue ganando al resto de la gente, entre sonrisas y raquetazos.

Y lloró en su momento de gloria, y con sus lágrimas nos emocionamos.

Ese Gato fue pura garra.


Ese mismo domingo hubo también un roedor, una especie de rata con actitud de ratón, que se la daba de director técnico de la Selección de este país.

Esa ratucha hizo estragos y arruinó sueños, y parece no conformarse con eso y va por más.

Nadie ya apuesta nada por él, solamente lo banca la rata inmunda presidente de la AFA, que parece brazuca y no argentino.

Por la selección tampoco apostamos nada, ya no es favorito de nadie y sufrimos igual que cualquiera, siendo que tenemos jugadores que la rompen en sus respectivos clubes pero que al ponerse la celeste y blanca parecen debilitarse cual Superman y la criptonita.

Nos dormimos mirando los partidos y empezamos a extrañar a muchos: el Diego, el Narigón, el Bati, la Bruja, el Piojo, el Cholo, el Loco, el Matador, etc.

Y nos hacen llorar, pero nuestro llanto no los conmueve.

Esta rata es un garrón.