El pasado viernes nos juntamos a "picar" algo en casa de la desaparecida Jime.
Aparte de ella - obvio - estaban Cel (no la linkeo porque su blog ya no es suyo, fue tomado) y aLdY. Meli tenía ausente con aviso, por estar enfermucha.
En dicha reunión yo fui tan yo, que me dio vergüenza propia. Por suerte las chicas son súper tolerantes y me bancaron con la mejor onda, pero soy consciente de lo que soy!!!
La charla tomo caminos por momentos jamás imaginados y con el correr de la noche y el alcohol hubo confesiones de lo mas picantes - tranquis girls, que no pienso deschavar a nadie - .
Pensé que me iba a sentir un poquito "tímida" ya que era la primera vez que veía a Cel y a aLdY en vivo y directo, pero no, para nada... estaba como en mi propia casa... y peor también.
Evidentemente la vergüenza la perdí y hace mucho, y vaya uno a saber donde.
El sábado arranqué tarde, pero sin indicios de resaca. Fui de lo de una amiga a la otra para seguir viaje: el Beer Festival.
Llegamos temprano, al contrario de siempre que llegamos cuando están juntando los vasos.
Al principio no había mucha onda, poca gente, tranqui... el lugar no era muy grande, no había grandes espectáculos que ver... pero, con el correr de la horas, de la cerveza y la llegada de mas gente la cosa se puso buena - o me pareció a mi, que se yo, a mi el alcohol me pone re alegre -.
Otra vez se hizo sentir mi falta de vergüenza: baile cualquier cosa en cualquier lado, me pare a conversar con todo el que se me acercaba, me perdí del atento cuidado de mi amiga en varias oportunidades, llame por teléfono a quien no debía, me enamoré varias veces... en fin, otra vez fui demasiado yo.
A mi falta total de vergüenza se le sumo mi poderosa y rebuscada imaginación: me quede con ganas de probar que tan mullida era la espuma - en realidad era una mezcla de algodón y guata- del chopp gigante que servia de "obelisco" en esa ciudad virtual cervecera...
A dios gracias nos olvidamos la cámara, porque esas fotos me incriminarían... y mucho.
Finalmente el domingo por la tarde reaparecí en mi casa - creo que ni el perro ya me reconocía - pero por suerte la resaca aun no se hacia sentir... hasta el Lunes.
El lunes padecí todo el alcohol consumido el fin de semana - y si, como el domingo no tenia resaca seguí tomando, que le vamos a hacer -... sumado a eso, cuando llegue a trabajar me desayune con la noticia de que mi jefe había publicado un anuncio en el diario y quien debía recibir a los postulantes y tomarles la entrevista era... yo!
Mi cara de ass cambio rotundamente cuando vi la fila que me esperaba... todos chicos de entre 22 y 28 años... fui muy simpática con todos - cosa rara en mí, la simpatía no es mi fuerte - otra vez me volví a enamorar varias veces...
En fin, el que tenía todas mis fichas no quedo seleccionado, pero ahora su currículo espera su turno... en mi mesita de luz!
Y si, no hay dudas que el pasado fin de semana me recibí de desastre... y con diploma de honor!!!!
