Sin importar lo que se diga, lo que pase o deje de pasar...
Aunque tengamos en contra el destino, el karma y la vida de cada uno...
No importa el mundo que nos separa,
Porque cuando estamos tan cerca, mirándonos a los ojos, no existe nada ni nadie más...
Desaparece el tiempo y el espacio y solo somos vos y yo...
Y es eso es lo que me mantiene firme... y a tus pies.
Feliz día gordo.
Un día te querré... Un día: ¿cuando?
No lo sé, ni me importa, todavía.
Tan segura de amarte estoy, un día,
que ni anhelo ni busco: voy andando.
Mi mano que la espera va ahuecando,
hoy reposa indolente, blanda y fría.
Un día te querrá... Hoy sólo ansía
encerrase en la tuya, descansando.
Mi amor sabe aguardar. No es impaciente:
su deseo es arroyo, y no torrente
que hacia ti, con certeza, sigue andando.
Y una tarde cualquiera y diferente
me he de dar a tu amor, serenamente.
Un día te amaré: ¿qué importa cuando?
(Julia Prilutzky Farny - «Viaje sin partida» - 1939 - Soneto IX)
