17 de agosto de 2004

AMPLIACION

Hace un par de semanas...

Estaba esperando el colectivo junto a mi Señora Madre en la terminal de Pilar. Yo estaba con 39° de fiebre por una dolorosa infección en el oído que transfiguraba mi cara.

Y en ese momento lo veo venir... con ese aire de caballero, tan serio, tan distante... ideal.

Mi mamá se sobresaltó aun más con mi repentina palidez, y me preguntó que me pasaba... mirá quien viene... es EL.

Despues de discutir brevemente que si era, que si no, "está muy distinto"... mamá esta igual, además el corazón no me miente, es EL... planeó dejarme sola, ir a sentarse en otro lado a ver si el se me acercaba... mamá no seas chiquilina y quedate acá conmigo que apenas puedo mantenerme parada, si tiene que ser será pero no hoy, no es justo que se me de hoy, cuando estoy así, tan demacrada...

Se sentó lo más cerca que pudo a nosotras, aunque eso no nos inhibió para hablar de EL todo el camino... "yo me bajo primera y cuando vos bajas lo saludas"... ni a palos mamá, no me animo... "dale, no seas pajarona, saludalo"... y yo, con mi poca valentía, busqué tu rostro pero te hiciste el dormido esos 5 segundos que tarde en pasar... y creí que la esperanza se me iba en colectivo, ese mismo colectivo en donde todo comenzó...

Semanas despues, aun con tu perfume flotando en el aire, corrí alocada para no perder el ultimo expreso que me lleve a casa... y cuando, aun agitada, parada en el estribo, me disponía a pagar el boleto, apareciste vos, así de la nada, asomando tu dulce, aniñada y varonil cara por el hueco de la puerta, consultando detalles del trayecto de aquel viaje, simulando no saber... giré solícita, y antepusiendo mi voz a la del chófer, contesté a tu pregunta, temblando por dentro, sonrojandome por fuera... hubo un minuto vacilante... un instante eterno de silencio e inacción... ni un musculo noté moverse en tu rostro... hasta que la mas tímida pero gratificante sonrisa acompañó tu certero "gracias" y decidió tu viaje junto al mío...

La casualidad quiso que quedaran los últimos dos asientos vacíos? vaya uno a saber... pero palabras más, palabras menos... plagiando al oportuno de Calamaro:

Si la casualidad, nos vuelve a juntar 10 años después.... algo se va a incendiar, no voy a mostrar mi lado cortez...