Mi amiga viven en una casa barco.
Y no es que viva en un casco abandonado, encallado y carcomido por el salitre de algún antiguo naufragio. No.
Vive en un dpto, en un segundo piso, en un barrio "paquete" de la Capital.
Pero tiene nosequeproblema en la cañeria y cada vez que usas agua (te bañas, lavas los platos, tiras la cadena del inodoro) empiezan a sonar las paredes cual bocina de barco mercante próximo a arribar al puerto.
Y vibra.
Algún día, cuando deje aflorar a esa escritora innata que hay en mí, voy a escribir una novela y en ella va a estar incluída la casa barco.
Así que si leen alguna vez sobre esto, ya saben, ese es mi pseudónimo. Esa seré yo.
O bien alguien me plagio la idea.